SUPUESTOS BOTADEROS A CIELO ABIERTO
Con relación a algunos videos emitidos desde las cuentas en redes sociales del representante a la Cámara por el departamento del Cesar, Alfredo Cuello Baute, denunciando supuestos “basureros a cielo abierto”, Aseo del Norte S.A.S. E.S.P., en su calidad de operador del servicio de recolección de residuos y disposición final de los mismos en el Municipio de Valledupar, se permite hacer las siguientes precisiones:
El señor congresista asegura en uno de los apartes de dicho material audiovisual, que “esta era una vía hasta hace poco de la ciudad que daba ingreso al barrio Villa Dayani y María Camila Sur, en frente del mega colegio César Pompeyo, ahora es un hermoso botadero de la empresa Aseo del Norte, que engalana la ciudad”.
En el mismo video, el representante Cuello, recorre otro sector de Valledupar y aparece en cámara asegurando “aquí estamos atrás de la Universidad Popular del Cesar, seguimos en la comuna cuatro, otro hermoso botadero de basuras de Aseo del Norte, como embellece la ciudad y que trabajo tan lindo que hace recogiendo todas las calles”.
Sobre el particular, Aseo del Norte le precisa al señor Cuello y a la ciudadanía en general, que esos dos sitios no son “botaderos” de la empresa, debido a que el término botadero a cielo abierto que puedan existir en municipios del territorio nacional al no contar con rellenos sanitarios establecen áreas, predios o lotes para la disposición final de residuos sólidos sin ningún tipo de aval por parte de las entidades de control ambiental, así como de la Superintendencia de servicios públicos domiciliarios, por el contrario en el municipio de Valledupar existe un relleno sanitario con licencia ambiental vigente (Los Corazones) con amplia capacidad y con todos los avales técnicos y ambientales para su funcionamiento.
Los sectores que el señor Cuello menciona son dos de los puntos críticos identificados y censados en la ciudad de Valledupar, utilizados por recicladores informales, carretilleros, carromuleros y habitantes de calle, para depositar de forma irregular toda clase de material, especialmente podas y residuos de construcción (escombros), entregados por propietarios de inmuebles a irregulares e ilegales que desean deshacerse rápidamente de este material y a muy bajo costo; además, existe una problemática marcada por la forma en que se presentan los residuos en los barrios subnormales o invasiones como el caso Brisas de la Popa, en el cual por sus condiciones internas tales como vías precarias y angostas, cables de energía con un altura inferior estipulada en la norma, se dificulta y hasta se imposibilita la prestación del servicio tal como se desarrolla en los barrios normalizados de la ciudad.
Aseo del Norte no tiene y mucho menos promueve este tipo de puntos, los cuales demandan de manera frecuente la intervención de la empresa, y sobre los cuales se realiza un trabajo arduo para su limpieza. Dejando claro que el material que aparece en el recorrido que hace el congresista, no se acumuló por la falta de atención del operador, sino por el aumento indiscriminado de personas dedicadas al transporte de todo tipo de residuos, lo cual es un asunto que corresponde controlar a las autoridades y no a Aseo del Norte.
Valledupar es la capital más arborizada de la Región Caribe y se estima que son más de 110 mil árboles sembrados en áreas públicas, sin contar con los que están en las viviendas de los ciudadanos, los cuales son podados por lo menos dos veces al año, lo que supone un gran volumen de residuos de podas, que son entregadas a personas que las depositan sin control alguno en lotes abiertos, algunos de los cuales han sido intervenidos en limpieza y cerramiento con recursos de Aseo del Norte, sin cargarlos a las finanzas de la ciudad.
Dentro de los continuos ajustes y mejoras en su operación, Aseo del Norte, suscribió un Plan de Vigilancia Especial, el cual incluye una serie de acciones orientadas a la mejora continua en la prestación del servicio, en el que diferentes actores, como la Alcaldía de Valledupar, conjugan esfuerzos en pro de los usuarios y la sostenibilidad ambiental de la ciudad. Aclarando que dicho plan en ningún caso supone que la empresa esté incumpliendo con sus obligaciones contractuales.
Aseo del Norte reitera que el compromiso de mantener limpia la ciudad no solo es responsabilidad del operador, sino de las autoridades, quienes deben velar por el estricto cumplimiento de los decretos establecidos en el ordenamiento nacional y local, los cuales contemplan sanciones para quienes los incumplan, así como la acción decidida de la ciudadanía, trabajar en la cultura ciudadana y el sentido de pertenencia con la ciudad, con la finalidad de que se respeten los horarios y frecuencias de recolección establecidos en cada sector, así como entregar materiales como podas y escombros a actores informales, los cuales los arrojarán posteriormente en vías públicas, generando los denominados puntos críticos, los cuales no solamente atentan contra la sostenibilidad ambiental de esta capital, sino que también le entregan un lamentable aspecto a varios puntos de una ciudad que siempre se ha caracterizado por su buena presentación.
Finalmente, Aseo del Norte invita al representante Cuello y a todos los actores políticos de la ciudad, a contribuir de manera decidida en la incentivación de programas de corte social que permitan generar oportunidades a las más de 600 familias informales con vehículos de tracción animal que por la crisis económica derivada de la pandemia, éxodo migratorio y demás problemas sociales se dedican a estas actividades ante falta de oportunidades laborales.
