ENSEÑANDO EN LA PRISIÓN
En el año 2013 el uniformado José Martínez de la cárcel de varones en Pereira nos manifestó la preocupación que se tenía acerca de los residuos sólidos y el almacenamiento de estos, pues no daban abasto cuando llegaban los carros de ATESA.
Martínez, al ser el encargado de supervisar los espacios de almacenamiento de residuos sugirió tener contenedores de mayor tamaño, sin embargo, no era viable por lo que Atesa dio otras alternativas de solución, entre ellas: incrementar la frecuencia de recolección diaria, implementar la separación en la fuente e iniciar capacitaciones con Martínez y sus compañeros de trabajo con el apoyo de Emdepsa. Sin embargo, se identificó que la forma como estaban presentando los residuos ponía en riesgo a nuestros colaboradores, así que, buscamos otra alternativa que favoreciera a las dos partes: el operador y la cárcel, y adicionalmente se presentara un componente social.
Ahora las capacitaciones se direccionaron a los mismos internos, Martínez nos manifestó que “ellos son los mayores generadores de residuos y se les podría enseñar a separarlos”, por esto, junto con el coordinador de PIGA (Plan Institucional de Gestión Ambiental) se concertó un plan de trabajo en el que se acordó hacer una capacitación mensual y/o actividad, en cada patio se implementaría la separación en la fuente, se celebrarían las fechas ambientales y con el pasar del tiempo se quiso hacer una clausura cada año donde se entregaría un certificado por parte de Atesa.
También se apoyó con canecas para separación, algunos elementos de protección como guantes y tapabocas; además, al inicio de año Martínez y otros uniformados nos ayudaron a entregarle implementos escolares para asistir al ciclo de capacitaciones. Conjuntamente se contó con otras entidades como Aseo Pereira, Hospital Santa Mónica de Dosquebradas, Aceitecol y Secretaría de Salud Municipal.
Con INTERASEO logramos fomentar la cultura y conciencia de realizar la separación en la fuente y de hacer uso responsable de los servicios públicos. Contribuimos en el descuento en tiempo, se donó pintura para el mejoramiento del cuarto de almacenamiento y murales en el corredor, y realizamos campañas de donación de libros para reformar la biblioteca.
El proceso inició en el año 2013 y finalizó en el 2019, con una duración total de 7 años donde 157 internos, 16 uniformados (entre ellos Martínez), 6 dragoneantes y 1 administrativo fueron capacitados.
I.C.B.R.
