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El día que mi barrio cambió

9/Jun 2020
El día que mi barrio cambió

EL DÍA QUE MI BARRIO CAMBIÓ RESIDUOS POR ALEGRÍA

En la ciudad de Pereira en el mes de junio del 2019 el clima se volvió violento e incontrolable, el cielo parecía roto y cayó agua como nunca durante días, por causa de la lluvia ocurrieron muchos deslizamientos de tierra e inundaciones en barrios ubicados cerca de la zona rivereña de la ciudad, entre ellos uno de los más afectados fue Brisas de Consotá en donde vivía Julián un niño de 12 años quien vio como el agua arrancó los columpios, llenó de barro, mugre, ramas, árboles caídos y residuos el único parque del sector, lo cual causó que los niños y niñas no tuvieran un espacio para jugar. El ambiente estaba triste, se habían quedado sin los colchones en las casas y sin espacio para jugar.

“Sin embargo, pasados unos días desde la inundación un sábado 22 de junio, llegó al sector un grupo de casi 30 personas, con camionetas, volqueta, palas, bolsas, y pinturas con la fiel idea de recuperar el parque. A eso de las 9:00 am se fue llenando el barrio de música y alegría, nos tocaron las puertas de las casa y nos invitaron a desayunar, llevaron mercados, enseres para el hogar e invitaron a que junto con ellos metiéramos nuestras manos para le recuperación del parque de juegos de los niños”. Cuenta Julián lleno de emoción y alegría mientras recordaba ese día.

Nadie se quedó por fuera de sus casas y en menos de dos horas ya no había un solo resto de basura en la zona y todos teníamos en las manos espátulas y brochas listos para pintar y llenar del color el parque. Comenta el niño, a eso del medio día ya estaba todo listo, pareciera que no hubiera ocurrido nada, al contrario, había más entusiasmo que nunca. Julián cuenta que esas personas que se tomaron su barrio venían de la empresa Atesa de occidente que hace parte del grupo Interaseo, quienes a su vez invitaron a otras entidades y empresas aliadas como el instituto de movilidad de Pereira, ASEU, Policía cívica de Pereira, Audifarma y fundación Ludes para realizar una actividad que ellos llamaron voluntariado corporativo, en cual consistía en que todos aportaban su granito de arena para trabajar por el sector. “Intervoluntariado o voluntariado corporativo” hace parte de un programa de Responsabilidad Social del grupo empresarial Interaseo el cual busca generar espacios de participación ciudadana mediante el modelo de donación de tiempo, conocimiento o recursos en pro de una comunidad en especial; el cual también apunta a la recuperación de espacios recreativos para niños, niñas y adolescentes y estar inmersos dentro del marco de política de prevención de trabajo infantil al que está inscrito la compañía, el que gracias a su campaña “Niños a estudiar y a jugar no a trabajar” se ha propendido por el respeto de los derechos de los niños, niñas y adolescentes al interior de la empresa, el cumplimiento con la normativa legal nacional y los convenios internacionales para prevenir y erradicar toda forma de trabajo infantil y difundir esta política con todos los grupos de interés de la compañía. Esta campaña cuenta con 6 programas que fomentan el respeto por los derechos de los menores de edad, así como su inclusión en las aulas de clases, recreación digna, recuperación de espacios para el sano esparcimiento y fuentes de empleo para los adultos del hogar.

Crónica 1 – EL DÍA QUE MI BARRIO CAMBIO RESIDUOS POR ALEGRÍA